jueves, 26 de marzo de 2015

COMO MANEJAR UN ARMA DE FUEGO DE FORMA SEGURA

Siempre mantén el cañón apuntando en una dirección segura.
  • Esta regla supera a las otras. Es un concepto muy simple, si el arma está apuntando en una dirección segura, la descarga intencional o accidental no le hará daño a nadie. La dirección más segura debe ser elegida, así se toma en cuenta a los seres humanos, animales y objetos inanimados.
  • Esto incluye que estés seguro cuando lleves contigo el arma de fuego, para ser capaz de controlar totalmente la dirección y el ángulo del cañón, especialmente si estás caminando o haciendo un viaje (en caso de tropezar y caer, esto también se observa en la regla 3).
El arma siempre está cargada.
  • Incluso si se sabe que el arma de fuego está descargada, debe ser tratada como si estuviera cargada. Por ejemplo, a pesar de que la haz revisado tres veces y sabes que está descargada, aun así no debes apuntarle a nadie (sigue la regla 1 en todo momento)
Mantén tu dedo alejado del gatillo.
  • Esto previene cualquier descarga accidental. Con una pistola, por lo general hay un área encima del gatillo, donde se puede descansar el dedo (que a menudo se le llama el " punto índice "). Con rifles u otras armas de fuego, lo mejor es quitar toda la mano de la zona del gatillo. Existen muchas maneras seguras de llevar el arma.
  • Junto a esto, se debe enfatizar que no se debe confiar en la seguridad del arma de fuego. Si bien muchas veces, el error humano es más propenso a causar un problema, la seguridad puede fallar, y apretar el gatillo puede dar lugar a una descarga accidental.
  • Ciertas pistolas no tienen ningún dispositivo de seguridad manual. Si este es el caso, a menudo tienen dispositivos de seguridad integrados en el gatillo, en la correa de atrás (o agarre), o en el percutor. Este tipo de armas son especialmente peligrosas para los usuarios inexpertos. Pero la ejecución adecuada y el entrenamiento en las técnicas de seguridad pueden superar muchos de los peligros de un arma de fuego que tiene menos seguridad.
  • Una vez que estés en la línea para disparar, no pongas el dedo en el gatillo hasta que hayas señalado el objetivo. Puede ser un hábito difícil de romper, ya que podrías sentir que es normal tener el dedo en el gatillo una vez que quieras disparar.
4  Asegúrate de saber dónde está tu blanco y todo acerca del alcance y trayectoria del objetivo.
  • Esto es importante. Ahora que has llegado a un punto donde puedes disparar, debes estar absolutamente seguro de cuál es tu objetivo, y lo que está detrás de él. En muchos casos, la bala puede ir a través del objetivo y por otro lado. Es importante observar la trayectoria. Las balas pueden o no golpear un objetivo intencional, volver y rebotar, o de otra manera, cambiar de dirección.
  • Si vas a disparar con otras personas alrededor, asegúrate de que no te vas a colocar detrás a nadie cuando dispares. No sólo es peligroso, sino también descortés. Todos los que disparan deben estar de lado a lado. Esto no solo evita los disparos accidentales, sino que además impide que alguien sea sorprendido por estallido del arma. Incluso pequeñas armas como una pistola LR 22 hacen un estallido que puede hacer que un hombre salte. Y nada en frente o a los lados del cañón puede sentirlo. Las armas de grueso calibre pueden causar dolores de cabeza u otros daños con sólo el ruido del estallido.
Las armas de fuego deben estar descargadas cuando se las entregues a alguien o cuando no estén realmente en uso.
  • Si entregas un arma de fuego a una persona debe estar descargada. Revisa el cargador y la recámara del arma. Cuando el arma de fuego no se va a utilizar inmediatamente, debe descargarse de la misma manera. Si recibes un arma de fuego de alguien, debes revisar el cargador y la recámara para asegurarte de que el arma no está cargada, hasta que dispares.
  • Cuando no haya nadie alrededor, una buena manera de saber si el arma está descargada es bloqueando el cerrojo, la corredora o el cilindro en posición abierta. Esto se hace para que ninguna bala se dispare cuando se apriete el gatillo.
  • Consulta el manual del arma. Por lo general, este menciona la forma más segura de transportar o descargar el arma de fuego.
  • Cuando no estés utilizando el arma, pero la estés portando, siempre debe estar descargada. En muchos lugares, hay leyes en contra de llevar un arma cargada en un vehículo, sin los permisos correspondientes, aun cuando sólo se la estés transportando hacia un campo de tiro o tienda de reparación.
Usa la municiones adecuadas.
  • Si no usas las municiones adecuadas para tu arma, no sólo puedes dañarla o destruirla, sino que además esta puede causar lesiones graves o incluso la muerte. El arma de fuego está diseñada para un determinado calibre y, posiblemente, para una carga y municiones específicas. Los cartuchos o proyectiles excesivamente recargados, o mal cargados a mano, pueden representar un peligro para el arma de fuego, el que dispara, y otras personas alrededor del arma de fuego. Una detonación impropia en un arma de fuego, que inhabilita el arma, es conocida por muchos como un "Kaboom" o, para abreviar, "kB"
  • Por ejemplo: a través de un cargador de calibre 40 S & W se puede cargar uno de .45 ACP, colocando el cartucho más pequeño en la pistola, lo que hace que la carcasa sin apoyo expulse al arma, o destruya la metralla de la pistola. Algunas pistolas pueden tener municiones kBs recargables o cargadas a mano. Algunas muy comunes son la M1911 y la .40 S & W (ambas son conocidas por portar municiones "calientes" con sobrecarga). Estas fallas se deben al diseño interno de las armas y no se pueden compensar.
  • Las municiones manufacturadas suelen ser mejores. Se han probado las cargas y presiones muchas veces con máquinas costosas. Extinguieron invariablemente las cargas más resistentes. Generalmente, la munición más cara es más efectiva y resistente, pero no siempre es el caso. Las municiones adecuadas para una partida oficial se miden y diseñan para ser lo más consistentes posible. Usualmente, son las municiones más caras.
  • Es importante prestar atención a las cargas de pólvora. Tanto las Luger de 9 mm como las 45 ACP (y otros cartuchos) han tenido balas conocidas como "TAP" u otros sobrenombres de empresas; éstas se conocen como cartuchos "calientes". Tienen polvo sobrante que da como resultado la presión de la recámara superior. El siguiente refuerzo es el "+ P" ( cartucho que soporta una presión más alta). Los cartuchos de 9x19 mm. también pueden venir con este "+P+". Cada refuerzo provoca mayores presiones en la recámara, lo que también se traduce en mayor velocidad para la salida de los cartuchos. Sin embargo, muchas pistolas no son capaces de disparar un "+P" de forma fiable, sin dañar las piezas. Los resortes de dos etapas son un buen indicador de que una pistola es capaz de disparar las cargas "calientes" sin ningún problema; pero, la mejor manera de asegurarte de que tu arma no esté dañada y que no estés en peligro, es consultar al fabricante y revisar el manual .
  • Para rifles como el Remington .223, existen consideraciones adicionales. Los cartuchos del 5,56 × 45 mm OTAN tienen exactamente las mismas dimensiones que las balas del Remington 0.223. Sin embargo, la regla general es la siguiente: si el arma se anuncia como un .223, no va a disparar municiones como lo haría el 5.56x45 mm. Hay diferentes tipos o especificaciones de receptor o recámara. La mayoría de los fusiles 0.223 tienen la recámara tipo SAAMI, que no es igual a la de Mil-Spec. Esta última aparece en un rifle M16 u otros fusiles de tipo militar. La SAAMI está diseñada para ser muy precisa, pero no es tan duradera como la Mil- Spec, la cual renuncia a resistir la presión y fiabilidad. Las recámaras de Mil- Spec tienen 5.56 de calibre (aunque disparan con menos precisión), pero nunca en viceversa.
  • Los cartuchos del Winchester .308 y del 7.62x51 mm NATO son los mismos. Así que no se necesitan precauciones.
Usa protección para los ojos y oídos.
  • Para muchos rifles de poco calibre, la protección para oídos no es del todo necesaria, pero sí se recomienda usarla. Mientras que el sonido del disparo del arma de poco calibre tal vez no causa dolor, puede dañar tu audición. Cuando dispares con algo más grande, como un LR .22, se sugiere, encarecidamente, que utilices protección para los oídos, sobre todo durante si lo usas de manera prolongada. El zumbido en los oídos después de ejecutar el tiro es una señal de que tus oídos están superando sus limitaciones percusivas y, posiblemente, cause daños permanentes.
  • La protección visual es obligatoria. A pesar de estar seguro de no tener problemas con tu arma de fuego, pueden surgir algunas dificultades: si está sobrecalentada o con municiones defectuosas. También está el problema del "latón volador" ("cartuchos vacíos") que golpean los ojos. Otra dificultad, por lo general, se presenta con pistolas de grueso calibre o aquellas con cañones muy cortos (menos de 8 cm). Asimismo, puede haber polvo quemado volando por el aire, o incluso rebotando en la parte trasera del cartucho recién despedido, el cual podría volver hacia ti.
Si tu arma no dispara cuando aprietas el gatillo, ten cuidado.
  • Cuando se aprieta el gatillo, y no hay un "boom ", asegúrate de tener un cartucho en la recámara. Si estás absolutamente seguro de que no hay nada, soluciona el problema. Si te parece que había un cartucho en la recámara, mantén el arma apuntando hacia el objetivo. Puedes tratar de disparar el arma de nuevo (si es un arma de doble acción). Prueba esto una vez, quizá dos veces, y si no pasa nada todavía, mantén el arma apuntando al blanco durante unos 20 segundos. Si el cartucho todavía no es disparado, retira con cuidado el cargador (si es posible) y expulsa la bala fuera de la recámara. Coloca el cartucho que no sirve en una zona segura (lejos de los seres humanos, objetos de valor, u otro tipo de munición).
  • El problema generalmente se debe a un cebador defectuoso, y es mucho más común que ocurra con las municiones cargadas a mano que las fabricadas (véase la regla 6).
9  Asegúrate de que el barril del arma de fuego, la recámara, y la acción estén libres de obstrucciones antes de disparar.
  • Cualquier cosa atrapada en el barril no solo puede causar grandes daños a este o al arma de fuego, sino también puede causar un "kB" Las obstrucciones en la cámara pueden ocasionar que la bala no se cargue correctamente, o en absoluto. También puede causar problemas de extracción y expulsión, que reducen drásticamente la fiabilidad de la pistola. Un impedimento en la acción puede evitar que el percutor del arma de fuego golpee el cartucho (o al percutor), así como impedir que se dispare otro cartucho de nuevo.
10 Conserva adecuadamente tu arma de fuego.
  • Cuando se posee un arma de fuego, el mantenimiento de esta debe ser una preocupación. Mientras más antigua sea el arma más importante tiene que ser el cuidado. En general, el arma de fuego debe limpiarse después de cada uso. Algunos fabricantes de armas de fuego recomiendan el uso de protección para los ojos antes de desmontar el arma. Esto puede ayudar a prevenir las lesiones oculares, los "lanzamientos" inadvertidos o de otros componentes cuando el arma es desmontada.
  • Si es posible, las pistolas deben ser desmontadas . Se las debe limpiar con un paño o cepillo y solvente. El barril se debe cepillar con un cepillo adecuado. Es probable que haya una gran cantidad de carbono y polvo acumulado en la recámara, por lo que se puede usar un pico y más solvente allí. Una vez que has hecho esto, pasa un paño limpio (para eliminar todo el disolvente). Cada parte móvil debe ser lubricada con aceite para armas (excepto el percutor de la pistola semiautomática que puede engomarse con la suciedad y el carbono recogido por el aceite). El exterior del cañón y la corredera especial (en la corredora y el marco) también deben ser lubricados. Sin embargo, usar demasiado aceite puede acrecentar el polvo y la acumulación de carbono en esas áreas. Después de haber terminado, pasa por lo externo con un paño limpio para eliminar el exceso de aceite y tira de la corredera hacia atrás un par de veces para que trabaje un poco del aceite alrededor.
  • Los rifles y escopetas desmontadas a favor de la limpieza suelen ser un poco más complejos. De otro modo, puedes utilizar un cepillo con disolvente para limpiar la acción y la recámara sin problemas, o cualquier desmontaje. Limpia la mayor cantidad con un paño limpio. Utilice un solvente para barril, con el fin de limpiar mejor el cañón, o una "víbora" ("bore snake", otra herramienta para limpiar el arma) también puede funcionar muy bien. Engrasa todo el gatillo (de acuerdo al manual) con aceite para armas, tanto el cerrojo como la acción. Tira del cerrojo hacia atrás y adelante varias veces para que el aceite se extienda. Limpia el exceso de aceite con un paño limpio.
  • Si no vas a realizar disparos con el arma por una cantidad significativa de tiempo, lo mejor es hacer una limpieza muy a fondo antes de su almacenamiento. Hay productos en el mercado diseñados para proteger tu arma de fuego durante muchos años (décadas si es necesario), pero no son recomendables para el almacenamiento por solo algunos años (o menos) . Lo mejor es limpiar correctamente. Aceita tu arma de fuego (tal vez de forma excesiva) . Cada seis u ocho meses, el arma de fuego debe ser extraída y aceitada nuevamente ( si hay acumulación de polvo). Con bastante aceite y buena limpieza inicial, el arma debe estar en perfectas condiciones. También ayudaría almacenarla en un área seca, pero el aceite debe desplazarse y protegerse contra la humedad. Después de no utilizar el arma de fuego durante un período prolongado de tiempo, lo mejor es que limpies y vuelvas a aceitar antes de usarla.
11 Modifica apropiadamente el arma de fuego.
  • Si bien muchos recomiendan que no modifiques tu arma de fuego (pues tienes mayor posibilidad de mantener su garantía y confiabilidad), sí se puede hacer de una manera adecuada. En general, es mejor dejar que la fábrica haga todas las modificaciones, pero no siempre es posible. Un armero "legitimado" con la certificación del fabricante de tu arma de fuego sería la mejor opción. Si no hay muchos armeros cerca del lugar donde vives o ninguno de ellos está certificado por el fabricante del arma, lo mejor sería que no modifiques el arma. Nunca realices ninguna modificación por ti mismo. Los cambios que se hacen de forma inadecuada podrían producir daños permanentes en el arma y pueden causar problemas tales como una kB cuando dispares.
12  Conoce la seguridad y características de los disparos del arma.
  • Es primordial saber usar un arma de fuego con seguridad. Aprende a descargar el cargador (si está disponible), descarga y revisa la recámara, ponle el seguro (solo si está disponible), despeja atascos, examina el barril y desmonta el arma para su limpieza o reparación.
  • Las características del disparo también son un componente clave para conocer el arma que estás utilizando. Si no eres consciente de ciertos aspectos de la pistola, como la cantidad de disparos, pídele a alguien que esté bien informado sobre dicha arma, específicamente. Analiza si eres capaz de usar el arma en forma segura.
13 Nunca dispares sobre superficies planas (incluyendo agua).
  • Mientras algunos objetos pueden parecer tentadores para disparar, muchos objetos metálicos, duros o planos pueden ser muy peligrosos si lo haces. Estos objetos, incluyendo el agua, pueden hacer que la bala dé rebote o se vaya por direcciones inesperadas o peligrosas. Incluso son capaces de volver hacia o cerca del tirador.
  • Las balas más pequeñas y de baja velocidad (como el LR .22) son muy conocidas por su capacidad de rebotar. Debido a su peso ligero y a su velocidad baja, la madera, las piedras, o incluso la suciedad pueden hacer que la bala rebote. Ve a la regla 4.
  • Una buena noticia sobre los rebotes es el hecho de que (en general) las balas no rebotan ( como una pelota lo haría) , debido a las velocidades extremas (incluso las balas de baja velocidad) y debido a que las balas de plomo blandas tienden a seguir relativamente caminos paralelos al plano del objeto que se ha visto afectado. Así pues, cuando el tirador está de pie, este suele ser el lugar más seguro para permanecer cuando se produce un rebote. Hay excepciones, como las balas de núcleo sólido (sin núcleo de plomo) que cambian la dinámica de la bala. El caucho puede hacer que una bala rebote hacia atrás, y los objetos duros que están inclinados pueden hacer que la bala vuelva hacia el tirador.
14  Nunca permitas que el arma cargada esté fuera de tu control.
  • Si tienes un arma de fuego cargada, nunca la dejes desatendida. Es decir, debe estar a tu alcance en tu hogar. Si no puedes estar seguro acerca de su estado o sobre quién pueda tener acceso a ella, lo mejor es descargar el arma, obstruirla con un bloqueo de deslizamiento (para una pistola), o mantener el arma en un estuche duro y seguro. Para que exista una seguridad óptima, mantén las municiones en un área apartada y cerrada.
  • Asegúrate de seguir todas las leyes estatales y locales sobre el almacenamiento de armas de fuego. Algunos estados no requieren que las armas de fuego estén en lugares encerrados, pero ten en cuenta que hay niños u otras personas que pueden tener acceso a tus armas o municiones
15  Nunca mezcles el uso de armas con alcohol o drogas.
  • Incluso una cantidad mínima de ingesta alcohólica o de drogas (esto incluye los medicamentos con receta) puede afectar o alterar tu juicio, incluso sobre los aspectos más comunes o simples. Esta combinación puede ser una dosis letal para ti mismo o para los que te rodean cuando se involucran armas. Nunca, bajo ninguna circunstancia, utilices un arma de fuego mientras no te encuentres completamente sobrio.
LAS 10 MEJORES ARMAS

1.- MG-42

"Sierra circular de Hitler", inventada en 1942, es tristemente célebre en todo el mundo por ser el arma utilizada en la playa de Omaha para frenar a los estadounidenses, pero fue también utilizada en Rusia para llevar a cabo efectos mucho más brutales. Una de las características más notables es su alta cadencia de tiro, de unos 1200 disparos por minuto, con algunas versiones se alcanzaron los 1800 disparos por minuto, lo cual es suficiente para partir a un hombre por la mitad. Es refrigerada por aire, y podría fundir el cañón si se realizan disparos sin detenerse durante 5 minutos. Es por eso que los alemanes tenían varios cañones a la mano, y lo podían cambiar por uno nuevo en tan sólo 60 segundos. La MG-42 posiblemente tenía la cadencia de tiro más alta entre las ametralladoras medias de un único cañón y un expediente probado de fiabilidad, durabilidad y simplicidad. Además de ser fácil de usar por la tropa, consiguió la reputación de ser una de las mejores ametralladoras creadas.

2.- Glock

Es una perfecta combinación de seguridad, fiabilidad, longevidad y precisión, eso es lo que caracteriza a las pistolas Glock. La pistola Glock, es la más moderna del mercado, es el resultado de una intensa cooperación entre la Policía y las Fuerzas Armadas. Es una pistola, que por sus características, tiene el mayor reconocimiento en el mundo como una excelente pistola, para deporte y defensa personal. El armazón de las pistolas GLOCK, es de una sola pieza, es sumamente resistente y además 86% más liviano que el acero. Es resistente a temperaturas extremas, agua salada, golpes, arena, barro, etc. Es prácticamente indestructible. Las pistolas Glock también son populares en películas y episodios de televisión. En la película The Matrix Reloaded se utiliza la versión GLOCK 18, la cual es totalmente automática.

3.- .303 Lee-Enfield

Es el equivalente británico del Mauser alemán. De uso estándar en el Ejército Británico desde 1895 hasta 1956. El cerrojo rápido y el cargador de gran capacidad (diez proyectiles, frente a los cinco que tenía la mayoría de los fusiles basados en el diseño Mauser) permitía que un tirador experto pudiera disparar entre 15 y 30 veces en un minuto, haciendo del Lee-Enfield el fusil de cerrojo más rápido de su época. La mejor marca fue fijada en 1914 por un sargento del Ejército Británico, que realizó 38 aciertos en un blanco de 30 cm a unos 300 m en un minuto. Los Lee-Enfield se siguen utilizando en las fuerzas de reserva y las fuerzas policiales de muchos países de la Commonwealth, particularmente la India y el Canadá. Los informes televisivos de la invasión soviética de Afganistán mostraron que las tribus afganas estaban armadas con fusiles Lee-Enfield.

4.- Browning M2 HB .50

Fue apodada "Ma Deuce" por las tropas estadounidenses o simplemente llamada "fifty-cal" en alusión a su calibre. La ametralladora Browning .50 ha sido usada extensivamente por los Estados Unidos como armamento para vehículos, aviones y embarcaciones desde los años 20 hasta el día de hoy. La ametralladora M2 dispara el cartucho .50 BMG (12,7 x 99), que actualmente también es utilizado en fusiles de francotirador pesados y fusiles de largo alcance debido a su excelente precisión a gran distancia, prestaciones balísticas, enorme poder de parada y letalidad. Posee una cadencia de 450-550 disparos por minuto (600-1200 en las ametralladoras aéreas M2/M3 de la Segunda Guerra Mundial; 300 en la M2 sincronizada con la hélice). Se han derribado helicópteros con una ronda de esta arma. Tiene un alcance máximo de 7,4km.

5.- S&W Mágnum .44

Hecha famosa por Harry el sucio en 1971, fue inventada en 1955, y sigue siendo considerada como una de las armas de fuego más poderosas del mundo, aunque ha sido eclipsada por la Mágnum .500, la Desert Eagle .50 AE, Casull .454 y algunas otras. Pero de lo que las otras carecen es de controlabilidad, y su costo es relativamente bajo. La Magnum .44 se basa en un casquillo alargado de .44 Especial, con una mayor carga de pólvora para una mayor energía. La Mágnum .44 se consigue, nueva, por unos US$ 800, que es mucho para un revolver, pero muy barato en comparación con otras Mágnum. Seguro que no se romperá la muñeca de un tiro, sin embargo si pueden caer un búfalo o un oso polar. La Smith & Wesson llegó a tener una lista de espera de 25.000 revólveres M29 después del estreno de la película de Harry el sucio.

6.- Mauser 1893 

Los fusiles de cerrojo habian estado dando vueltas desde 1824, pero no es hasta 1893 que Mauser and Co. patentan la versión de 37 mm. Este se convirtió en el referente en el que se basan todos los fusiles de acción de cerrojo y con el que se comparan todos. Hay tres sistemas primarios: el Lee-Enfield, el Mauser, y el Mosin-Nagant. De los tres, el sistema Mauser es de lejos el más extendido, el más fiable, y el mejor mecanismo de fusil demostrado en batalla que el mundo haya visto. El Mauser de 1893 fue el primero, y los modelos originales siguen funcionando perfectamente hasta el día de hoy. Sus modelos fueron exportados a todo el mundo y fueron tomados como base para la producción de multitud de fusiles de repetición manual con sistema de cerrojo. Un ejemplo son los fusiles serie 700 de la marca norteamericana Remington , basados en el sistema M98 de Mauser.

7.- Colt Single Action Army

Es un revólver de acción simple y tambor con capacidad de seis cartuchos que fue muy popular en el Viejo Oeste norteamericano a finales del siglo XIX. Es el revólver por excelencia y posiblemente se trate de la primera arma corta fiable de la historia. Llamada también Colt Peacemaker, es uno de los revólveres más afamados del Viejo Oeste, siendo utilizado por los legendarios Wyatt Earp y William “Bat Masterson” Barclay entre otros, por lo que fue ampliamente utilizado por la industria cinematográfica (sirviendo esta para elevar al Peacemaker a la categoría de mito), al ser un revólver asociado a grandes estrellas de la pantalla como John Wayne, Gary Cooper y Clint Eastwood. La popularidad del Peacemaker no se limitó exclusivamente al terreno militar. En pocos años, muchos de los ciudadanos norteamericanos se hicieron con una de las miles de unidades fabricadas por Colt.

8.- Rifle Henry de repetición

Un fusil o una escopeta con acción de palanca es un arma que emplea una palanca situada alrededor del guardamonte (muchas veces unida a este), para introducir un nuevo cartucho en la recámara delcañón cuando esta es accionada. Este es el abuelo de todas las armas de acción de palanca. Fue inventada en 1860 por Benjamín Tyler Henry, pero no fue muy famosa entre los Confederados o la Unión, ya que temian que sus soldados disparacen muy rápido y se quedaran sin municiones, la "inteligencia militar". Se disparó un revolucionario de los cartuchos calibre .44, con 568 libras-pie de potencia de frenado, era más que suficiente para detener a un hombre.

9.- AK-47

Es un fusil de asalto soviético diseñado en 1942 por Mijaíl Kaláshnikov, combatiente ruso durante la Segunda Guerra Mundial. Es lo suficientemente exacta como para hacer su trabajo alrededor de 400 metros, que es todo lo que normalmente se necesita en una batalla, el AK-47 es el pináculo de lo último en confiabilidad. No se descomponen bajo el fuego a menos que algo catastrófico ocurre con él. Se puede conducir un tanque por encima, lanzarlo contra una pared, sumergirlo en la arena, agua, barro, y cada vez que se aprieta el gatillo el arma funcionará. Actualmente se trata del arma de fuego que más víctimas ha causado en la historia de la humanidad. No obstante, Kaláshnikov no se ha arrepentido, pues la "culpa es de los alemanes, que desataron la guerra", ya que Kaláshnikov pensaba dedicarse a fabricar maquinaria agrícola. Existen informes de la Guerra de Vietnam donde soldados estadounidenses abandonaban sus M16 por el fusil de asalto norvietnamita, debido al constante encasquillamiento de sus fusiles y al hecho de que esta arma era más corta y fácil de operar en la selva.

10.- Colt .45 1911 

Igual de resistente y confiable como el AK-47, esta arma fue inventada por John Browning para la empresa Colt, en 1911, como un arma para los soldados estadounidenses. Inmediatamente demostró ser una excelente arma en la Primera Guerra Mundial, de nuevo en la Segunda Guerra Mundial, y ha sido la piedra angular de los militares estadounidenses desde entonces. Pero su hazaña más impresionante ha sido la facilidad con que los civiles, incluso sin formación puede disparar con precisión, mantenerla en funcionamiento, y se defienden hábilmente con ella. Lo único que mejoraría a esta arma es que sea más barata, costaría alrededor de US$                                           1.000.

ARMA CORTA Y VARIANTES 

Pistolas - Bersa Thunder-380



Tipo:
 Doble Acción

Calibres: 9x17 mm Short/Kurz (.380 ACP) y 7,65x17SR (.32 ACP)

Peso en vacío: 560 gramos

Longitud: 168 mm

Longitud del cañón: 90 mm

Capacidad del Cargador: 7 (9mm) o 9 (7,65 mm) balas



HISTORIA

Precedido por los modelos Bersa 383 SA , 383 DA , 83 y la serie de modelos 95 , la Bersa 380 forma parte de la linea de modelos que Bersa a distribuido y que incluye los modelos Thunder 22 , Thunder 22-6 , Thunder 32 , Thunder 380-Super , Thunder 9 , Mini Thunder 9 , Mini Thunder 40 y Mini Thunder 45.

Vendida y distribuida en Latino América por Bersa y vendida en los EE.UU. por Firestorm SGS bajo el nombre de Firestorm 380. Sin embargo es Bersa quien se ocupa de fabricar todas las piezas de la Thunder 380 y de la Firestorm 380.


DISEÑOLas pistolas Bersa Thunder-380 son operadas por retroceso simple, con el muelle de retroceso localizado alrededor del cañón. El disparador es de doble acción con martillo externo. El botón del seguro está localizado en el lado izquierdo del bastidor, y cuando se activa, desamartilla automáticamente el martillo.

Tambien tiene un seguro interno del percutor, que bloquea el percutor a no ser que el gatillo sea apretado. El botón para soltar el cargador está situado encima y atrás de la protección del gatillo, en el lado izquierdo del bastidor, y justo debajo de la leva de bloqueo de la corredera. El cargador de una hilera contiene 7 balas de calibre 9 mm (.380) o 9 de calibre 7,65 (.32). Las versiones Deluxe de la Thunder-380 están equipadas con cargadores sobredimensionados que contienen 9 balas de 9 mm/.380.

La mira delantera está integrada en la corredera, y la mira fija trasera está en el bastidor. Las últimas pistolas de producción también incluyen un seguro de llave integrado sobre el gatillo, en el lado izquierdo del bastidor.

VARIANTESBersa Thunder-380


Bersa Thunder-380 Deluxe con un cargador de mayor capacidad

Firestorm 380 ( Bersa Thunder-380 en EE.UU. )


MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA DE ARMAS DE FUEGO


Todas las armas de fuego necesitan un mínimo de mantenimiento para conservarse en forma, y esta necesidad variará según lo intenso del uso que le demos y también en el tipo de arma que tengamos.  El correcto mantenimiento permite conservar durante largo tiempo e incluso transmitirlas de padres a hijos. Algunas piezas han soportado las peores inclemencias y tratamientos, pues algunas hasta han permanecido ocultas bajo tierra, en periodos de guerras.  Las armas, como piezas de metal generalmente sin pintar o de madera, tienen muy poca resistencia a la humedad (así se reside en dichas zonas, tomar mayor precaución de mantenimientos), y es preciso liberar al arma del agua acumulada.   Para las partes externas, podemos usar un trapo de lana, pasándolo por los cañones y las superficies externas.  Con relación al interior de los cañones es necesaria, una limpieza de los residuos de pólvora, del plomo o del plástico, debiendo de pasarse con regularidad las escobillas correspondientes al tipo de arma.


Se debe tener especial precaución en el armazón, cierre: pues el aceite puesto en gran cantidad en el mecanismo (agujero del percutor, etc.), corren el peligro de secarse, o acumularse tendiendo a bloquear ciertas piezas interiores.   Una vez secas las partes externas del arma, el armazón y los cañones, es conveniente pasar una ligera capa de aceite de vaselina o de grasa especial.


Armas sin uso
A las Armas, nada las cuida más que usarlas frecuentemente, reza un dicho popular, sobretodo para con el ánima de los cañones, pues en la mayoría el acero está desnudo, y abierto a la corrosión.  Después de algún tiempo la humedad del aire se condensa en el acero frío, comenzando el proceso de picado.
Lo más común es aceitarlo adecuadamente y taponar la boca del cañón para evitar la entrada de aire, procurando guardar el arma en un lugar seco y fresco, y recordando periódicamente revisar el arma. También se puede taponar enteramente con vaselina o grasa consistente, logrando así una mayor protección anti-humedad, sobre todo cuando estas armas vallan ha estar una gran temporada almacenadas.
No es conveniente dejar que pasen años sin revisarlas y encontrar un desastre sin solución, así mismo procederemos a aceitar todas las partes metálicas, y con un paño les quitamos el exceso.  A las partes de madera se les puede aplicar cera especial para maderas, evitando también los excesos. A la armas militares se les suele almacenar untadas en grasa, pero ésta es muy difícil de remover si llegamos a querer utilizaras
  
Armas en uso
Después de hacer uso de nuestras armas en la actividad elegida (caza, entrenamiento, etc.…), lo primero es verificar que han quedado descargadas, y sólo después de esto debemos proceder a guardarlas, la munición por un lado y las armas por otro.    Una vez finalizada la actividad,  procederemos cuanto antes a limpiarlas, evitando el 'mañana si tengo tiempo...', y así evitamos que se acumule suciedad, residuos de la munición, la humedad, etc.
Proceso de mantenimiento y limpieza generalizado:
·         Revisamos el arma retirando el cargador e inspeccionando visualmente la recámara, (en los revólveres basculamos el tambor y hacemos lo mismo), durante la operación empuñamos el arma con firmeza y con el dedo índice lejos del disparador.
·         Procedemos al desarme básico, retirando la mínima cantidad de piezas que permitan acceder a los sitios dónde se acumula la suciedad, como la recámara y zona de cierre.
·         En seco comenzamos con una baqueta (del calibre adecuado a cada arma) de cerda a repasar el cañón procurando sacar el residuo suelto, atacándolo desde la recámara.
·         Aplicamos un disolvente especial de armas para 'aflojar' los residuos que se puedan haber acumulado en el cañón, y lo dejamos actuar unos minutos.
·         Con una baqueta de alambre de cobre comenzamos a repasar el cañón para aflojar los últimos residuos, y con un cepillo pequeño de nylon o cerdas le pasamos disolvente a la zona de cierre, percutor, extractor, etc. a criterio, para quitar el hollín que se deposita allí.
·         Con un paño retiramos todos los restos que se encuentren sueltos.
·         Procedemos a aceitar todas las superficies metálicas del arma, ya sea con spray o aceitera, y con un paño limpio retiramos los excesos.
·         Se le puede dar una terminación extra contra la corrosión aplicando silicona en spray, y repasando con un paño limpio.
·         Los cargadores deben limpiarse habitualmente, manteniéndolos aceitados y en buen estado y sin munición evitando con esto que el muelle pierda presión.
La limpieza del arma por partes
  • El cañón y los mecanismos:  Al efectuar un disparo, el cañón se ve afectado por varios elementos residuales, que se producen como consecuencia del mismo: la acción de los gases producidos por la pólvora y la ignición del pistón; el plomo y el latón de la camisa de la bala.  Todos estos elementos, propios del disparo y extraños, tienen que tenerse en cuenta y tratarse de un modo diferente.   Aunque de un modo genérico el problema es común a cualquier arma de fuego, hay una diferencia sustancial del tratamiento según se trate de armas de ánima lisa o estriada.   En las armas de cañón estriado, los residuos se depositan fundamentalmente en la toma de estrías. La enorme presión que se ejerce sobre la bala para que tome las estrías y viaje a través del cañón, provocan su adaptación a los campos y fondo de las mismas, conllevando la pérdida de material, por fricción, la cual es mayor según se incrementa la velocidad, y peso de la bala. Esta inexorable erosión y depósito de material provoca, en mayor o menor espacio de tiempo, la inutilización del arma, que quedará inservible.
El conjunto de piezas que forman el mecanismo de un arma está formado por elementos de múltiples tamaños y formas, que únicamente funcionarán de forma correcta cuando la interacción y tensión entre todas ellas sean las correctas. Por ello si se acumulan residuos o polvo entre estas piezas, el arma no trabajará como debería hacerlo, irá perdiendo precisión paulatinamente, hasta un momento en el que la acumulación de suciedad puede provocar el bloqueo de alguno de estos elementos o incluso su rotura. 

Los pasos a seguir para la limpieza serán los siguientes:


  • Pasar un cepillo correspondiente al calibre del arma, de bronce con disolvente, por ánima, cuidando que el cepillo salga siempre por la boca.
  • Limpiar el cepillo.Limpiar el ánima con varios parches.
  • Si hay señal de latonado (Parches de color verde): repetir el proceso.
  • Si no hay latonado, pasar un parche con producto mixto o lubricante si se va a guardar, o bien usar directamente.    

    La madera: arañazos, pequeñas rajas, roturas... la madera es una de las partes que más pueden sufrir de nuestra arma. Resulta por tanto necesario disponer de los productos adecuados para su limpieza. En el mercado encontraremos artículos especialmente pensados para este fin: no sólo sirven para limpiar estas zonas de madera, sino que además les confieren el grado de humedad necesario para que no se resquebrajen.  Para limpiar estas superficies de madera, procederemos de la siguiente forma:
    • Comenzaremos realizando una "limpieza general"; para ello pasaremos un trapo húmedo, con el que deberemos retirar toda la humedad y cualquier resto de suciedad visible (no se olvide de las zonas de difícil acceso, el polvo siempre las alcanza). Para las estrías y zonas difíciles podemos valernos de palillos de dientes o similar.
    • Verifique que no le queda ninguna superficie por limpiar.
    • Tras este primer paso de limpieza, comprobaremos el estado de la madera: si éste es correcto, es decir, no ha perdido mucho de su barniz original, simplemente le daremos una capa de cera incolora (podemos usar de la que se vende para muebles y superficies de madera).
    • En caso de que este recubrimiento de la madera se encuentre deteriorado, deberemos repararlo, para lo cual nos serviremos de aceite de linaza cocido, con el que daremos un par de manos a toda la superficie.  Tras aplicar el aceite lo dejaremos secar el tiempo conveniente y después procederemos a aplicar la cera especial para maderas.
      • Superficies metálicas: ya sean pavonadas, cromadas o anodizadas, las superficies metálicas no pueden ser pasadas por alto.  Para su limpieza procederemos primeramente con un trapo suave, tras el cual aplicaremos un aceite especial para armas, insistiendo siempre en las zonas que así lo requieran.  Si encontramos materias extrañas que hayan quedado "incrustadas" en el arma, deberemos proceder con un disolvente mineral (suave).
        Tras esta limpieza a fondo, convendrá dar una ligera capa de aceite para armas, lo que servirá como escudo contra la oxidación.  Si usted habita en una zona húmeda o cerca de la costa, debe ser consciente de que el riesgo de oxidación es mayor, por lo que además del aceite, deberá dar a sus armas una capa de vaselina filante.  Los cargadores, una vez terminada de usar el arma, deben guardarse por separado y aceitados.

      • La funda o estuches Si ponemos todo el cuidado del mundo en limpiar y cuidar nuestras armas ¿cómo podemos olvidarnos o menospreciar el tema de la funda? La mayor parte del tiempo de vida de un arma, lo pasará dentro de una funda ¿no es por tanto necesario buscar una que se le adecue como un guante, protegiéndola en todo momento?   Teniendo en cuenta que la funda que normalmente lleva en sus jornadas de caza, recorridos de tiro, tiro al plato o competiciones suele acabar mojada, con sudor, con lluvia,  rocío, polvo, etc... Si procede a guardar el arma por largo tiempo en esta funda, correrá el riesgo de que esta humedad termine por oxidar su escopeta, revolver, pistola, etc.… El mejor consejo es disponer de dos fundas o estuches: una para sus jornadas usando su arma y otra que utilizará exclusivamente cuando se disponga a guardar el arma por un periodo de tiempo más o menos largo.  Y con relación a la segunda funda o estuche, es preferible decantarse por piezas acolchadas o acolchonamiento, que ofrecerá una mayor protección a su arma, protegiéndolas de ralladuras y golpes.
      Limpieza y mantenimiento de Armas de Aire comprimido - Co2

      El mantenimiento periódico de este tipo de armas es muy simple a diferencia de las armas de fuego que están expuestas a elementos corrosivos resultantes de la combustión de la pólvora, en el caso de las armas de aire comprimido y Co2 los problemas únicamente vienen de mano del óxido, la humedad, el polvo y el plomo. Estos problemas afectan tanto al exterior como a las partes interiores. La cantidad de lubricación que necesitan las modernas armas de aire comprimido es muy pequeña, es muy perjudicial la sobre-lubricación de las partes del arma.  En cuanto al tipo de lubricante debe utilizarse únicamente aceite orgánico o sintético especial de bajo punto de combustión, el aceite lubricante normal puede inflamarse por el llamado efecto diesel (dieseling = combustión del aceite del cañón o de la recámara por la temperatura del aire comprimido), esto puede dañar seriamente las gomas de estanqueidad y explosiones que pueden afectar al arma e incluso provocar daños al tirador.   
      La limpieza de los cañones es básica y muy importante.  Cada vez que disparamos una pequeña parte del aceite interno del grupo de presión es expelido al interior del cañón, este aceite o lubricante se va mezclando poco a poco con el material de los balines como el plomo, cobre e incluso plástico. Esta suciedad se aloja en el estriado del arma pudiendo llegar a producir variaciones en la precisión. Y debemos, primeramente comprobar los procedimientos rutinarios de seguridad (arma descargada y con el seguro puesto) y verificar que el cañón está libre de obstrucciones.

      Para la limpieza se necesita una baqueta del calibre del arma, que tenga cepillo de limpieza (grata) y un accesorio pasa paños para el acabado final del cañón. La baqueta debe desplazarse siempre en el mismo sentido que el balín, es decir, desde la recámara del cañón hasta la boca. Esto es fácil en las armas de cañón basculante y para las armas de cañón fijo hay que recurrir a las baquetas de fibra flexible o bien a los balines de fieltro.   En el caso de la limpieza de cañones basculantes hay que pasar primero el cepillo de cerdas o por el interior, de forma suave, se puede empapar ligeramente con algún aceite sintético especial para facilitar su aplicación, y luego pasar trapitos secos para eliminar la suciedad desprendida por el cepillo y eliminar restos de aceite, hay un accesorio para la baqueta que es una grata de lana para el acabado final. También sirve utilizar alguna solución desengrasante  y posteriormente con paños secos se seca totalmente el cañón.

      Existe la falsa creencia de que pueden utilizarse disolventes como los utilizados en las armas de fuego, pues con la intención de quitar el plomo hay algunos tiradores que lo usan, sin embargo estos productos están diseñados para eliminar los restos de pólvora y otras sustancias resultantes de la combustión de la pólvora y sus agresivas propiedades disolventes pueden dañar seriamente las juntas de nuestras armas de aire comprimido o perjudicar los acabados plásticos. Hay que pedir consejo en las armerías para saber que productos pueden ser utilizados o cuales no, determinados disolventes pueden ser efectivos para eliminar muy bien el plomo y proteger el cañón pero deben usarse cuidadosamente y evitar el contacto con las gomas y plásticos. Hay en el mercado un guía especial para evitar precisamente que los líquidos de limpieza afecten a partes no deseadas del arma, se llama "Stoney Point".

      En las armas de cañón fijo se puede hacer el mismo procedimiento con las baquetas flexibles especiales o bien con los balines especiales de fieltro, que primeramente pueden empaparse con aceite especial y luego se van "disparando" balines secos hasta que se observa que salen limpios. En armas muy potentes pueden ponerse dos balines de fieltro en cada disparo.  El problema de los restos de aceite en las armas de Co2 es menos importante ya que el gas no es inflamable. Sin embargo en las armas de Co2 es importante una lubricación ligera de los cañones ya que las armas de Co2 producen mucha condensación de humedad por las bajas temperaturas del gas, lo cual puede derivar en oxidaciones.  El cuidado externo del arma abarca las partes metálicas y la madera especialmente, en el caso del metal es imprescindible después de cada sesión de tiro pasar un paño humedecido en aceite por las partes metálicas que hayan estado en contacto con las manos, ya que la humedad de las manos es el principal culpable de las oxidaciones del arma. Además del aceite hay unos prácticos paños de silicona que protegen el metal de la oxidación ya que tiene propiedades hidrófugas (repele el agua y la humedad). 
      Las partes de madera son susceptibles de ralladuras y manchas por el uso, y para su limpieza hay en el mercado productos específicos para renovar su aspecto. Las maderas sin barniz pueden cuidarse con aceite y frotando periódicamente con un paño. Existen también productos para tapar los poros o rellenar pequeños golpes en la madera.  Las armas construidas con materiales plásticos deben limpiarse únicamente con un paño humedecido con agua y jabón, otras sustancias pueden dañarlos.

      Dentro del apartado externo de cuidados no hay que olvidar una revisión de los accesorios de nuestras armas, como pueden ser los visores ópticos o electrónicos, es conveniente revisar el estado de sus sistemas de sujeción así como revisar toda la tortillería, que conviene proteger cuidadosamente de la oxidación de la misma manera que el resto de partes metálicas del arma. Las guías y partes móviles deben estar limpias y suavemente lubricadas.
      Revisión después de cada sesión de tiro:  en todas las armas con partes metálicas proteger con antioxidante o paños de silicona; poner las cubiertas de los visores ópticos;  quitar cápsulas de Co2 en las armas propulsadas con este gas.
      Revisión después de 500 disparos:  en las carabinas vigilar el engrase del pivote del cañón con la cámara de potencia; engrase de las articulaciones de las palancas de carga;  limpieza ligera del cañón (pasar paño); engrase del martillo percutor (armas de co2, bacs, pcp.); engrase de la aguja perforante de las armas de Co2.; engrase del tornillo o palanca de apriete de las capsulas de Co2.; revisión del apriete de todos los tornillos; estado de las guías de las correderas (pistolas); palancas de correderas y seguros; capsula de mantenimiento armas Co2.
      Revisión después de 2.000 disparos:  revisar el estado de las juntas y gomas;  estado de la tortillería; lubricación cámara de potencia (según indicaciones fabricante); limpieza a fondo del cañón (desengrasar y limpiar).
      Par alargar la vida del arma, se debe, consecuentemente, intentar utilizar los métodos que tenemos a nuestro alcance para un buen mantenimiento y limpieza.  Como decía un experto en balística"La pereza es el enemigo de la precisión".
      Elementos para la limpieza
      Los elementos de limpieza, deben ser pocos pero de la mejor calidad posible. Ya que su precio, comparado con la del arma suele ser casi despreciable, no parece lógico arruinar un arma muy costosa por la utilización de material inadecuado de limpieza.
      • Baqueta: No debe descuidarse, en absoluto, la importancia que tiene la humilde baqueta en la limpieza. La mejor es de una pieza, de acero recubierto de material sintético, adaptada al calibre y longitud del cañón. Igualmente, aunque menos rígidas las de latón sirven a la perfección; con las de aluminio, por su poca dureza, hay que extremar el cuidado para no rozar las estrías generando depósitos difíciles de quitar. Las de varias secciones salvo excepciones, tienen poca rigidez por lo que su uso solo debería limitarse para limpieza de urgencia en el campo.  Hay unos artilugios especiales diseñados para guiar la baqueta. El caso de tener que efectuar la limpieza por la boca, existen unos "salvabocas" de teflón o de latón que evitan la siempre grave erosión de la boca. En el caso de efectuarla por la recamara hay unos tubos que se acoplan y permiten guiar la baqueta hacia el estriado con gran fiabilidad, evitando bailoteos del cepillo y goteos de los líquidos utilizados sobre otras zonas de los mecanismos.
      • Cepillos:  
        • Sintéticos; los cepillos de cerda o material sintético, por su suavidad, pueden utilizarse para la limpieza de pólvora, polvo, u otro material extraño de fácil eliminación. Aunque existen ciertas tolerancias, siempre se aconseja utilizar los de su propio calibre.
        • De Latón; los cepillos de éste material y nunca de acero o aluminio, se utilizan para eliminar restos más difíciles, su diámetro debe corresponder al calibre del cañón.  Los soportes para trapos pueden ser de dos tipos: los de empuje ("gratas") los cuales están diseñados específicamente para cada calibre permitiendo una limpieza muy buena del estriado, y los de ojal, que tienen mas tolerancia y se emplean para una limpieza con trapos mas somera y sobre todo para introducir en el cañón los líquidos de limpieza.
        • Otros cepillos; como los de algodón y borra, se suelen emplear para una limpieza de las armas de cañón liso, pero en todo caso no son el mejor sistema, siendo siempre mejor utilizar un cepillo de material sintético de su calibre respectivo, al que puede envolverse un trapo.
      • Otros complementos: Los trapos siempre de algodón, deben adaptarse al calibre del cañón, lo cual es extremadamente importante sobre cuando se emplean soportes de empuje. Lo más práctico es disponer de cuadrados (parches) de varios tamaños.  Para la limpieza general es conveniente disponer de trozos grandes de trapos de algodón (camisetas viejas...), que no deshilachen. Para el pulido final de la madera un paño de lana fina o jersey viejo, es el mejor auxiliar. Un cepillo de dientes u otros de diseño apropiado, son necesarios para la limpieza de recamara, cerrojo, y zonas de difícil acceso. La mayor parte de los agentes de limpieza pueden dañar la madera, por lo cual es conveniente protegerla, con algún paño o con bolsas comerciales al respecto.

      • Productos de limpieza:
        • Los disolventes se utilizan para eliminar los restos de pólvora, plomo y latón (cobre), suelen ser productos con base de petróleo, que dejan el ánima del cañón sin protección una vez utilizados. Existen algunos específicos para eliminar el "latonado" ("cobreado"), cuyo uso es muy delicado dada su alta capacidad de corrosión. Los cepillos de latón no pueden emplearse con estos últimos, por razones obvias, ya que se disolverían.
        • Los lubricantes son tipo aceites de origen orgánico, mineral o preferentemente sintéticos, que se emplean para la limpieza general, para evitar la corrosión y lubricar los componentes mecánicos. Siempre deben utilizarse en pequeñas cantidades, evitando empapar las piezas del arma, por sus consecuencias negativas.  Recientemente han salido al mercado productos mixtos: disolvente + lubricante, algunos de los cuales han sido aprobados por organismos, tales como la OTAN o la USMC, como único producto suficiente, siendo de eficacia probada.